¡Hola de nuevo!
En esta entrada voy a mencionar una película de contenido educativo y voy a hacer un análisis de la misma adscribiéndola a una de las escuelas pedagógicas descrita por Octavi Fullat en su libro Paideia.
La película de la que voy a hablaros se llama Diarios de la calle. Está inspirada en la verdadera historia de la profesora Erin Gruwell, la cual, dice que cuando era joven quiso estudiar derecho para defender a los jóvenes en los juzgados, pero se dio cuenta que la verdadera batalla debe librarse en las aulas porque dice que para cuando haya que defenderles ya sería demasiado tarde.
Erin se estrena como profesora con un grupo de alumnos formado por adolescentes afroamericanos, latinos y asiáticos. Todos son jóvenes pandilleros y delincuentes, provenientes de guetos y cuya meta es llegar a sobrevivir un día más a la violencia doméstica y a la callejera. A parte del odio que se profesan entre sí los jóvenes, tienen en común que la mayoría de ellos han sido tiroteados, todos tienen algún familiar o conocido que ha perecido en alguna reyerta callejera, muchos de ellos disponen de arma de fuego y alguno ha debido elegir entre ingresar en un correccional o asistir al colegio para cumplir la condicional.
La profesora intenta transformarlos por completo. Para conseguir su objetivo, lleva a cabo una pedagogía personalista y activa. Con mucho esfuerzo, lo consiguió. Erin consigue ganar su respeto y confianza escuchando a los muchachos, que al principio no estaban dispuestos a participar. Para ello, les hace escribir a cada uno su historia en un cuaderno y al leerla delante de los compañeros, descubren que todos, de una manera u otra, viven en situaciones similares y que las diferencias raciales impuestas por ellos mismos son las causantes de todos los problemas. De esta forma, consiguió que aprendieran lo que es la tolerancia y aplicarla en ellos mismos.
Erin tiene un difícil comienzo debido a la apatía que los alumnos presentaban ante cualquier materia y maestro, pero su voluntad y su perseverancia le llevan a elaborar un plan para enganchar a los alumnos y conseguir motivarlos. Desarrolla un programa basado en la educación emocional y afectiva. Se muestra segura y con iniciativa, demuestra a los alumnos su voluntad de educarles y su preocupación por cada uno de ellos. Los alumnos al darse cuenta de esto depositan su confianza en ella. Al sentirse cómodos y valorados empiezan a abrirse y a disfrutar de las clases, generando expectativas positivas hacia el aprendizaje. Cada alumno es diferente y los aprendizajes se consiguen de manera diferente, pero lo importante es que los conocimientos que se adquieran sean significativos y dialógicos, lo que quiere decir que los conocimientos han de estar relacionados con el día a día de los alumnos, han de poder ser contextualizados por estos para que sean aplicables a la vida real. Erin, para conseguir esto, llevó a cabo ideas renovadoras que motivaran a los alumnos y se desentendió de las técnicas educativas tradicionales.
Para finalizar esta entrada, voy a mencionar algunas de las estrategias que lleva a cabo:
- Utiliza música que ellos escuchan. Es una manera de acercarse a ellos y captar su atención.
- Establece una serie de límites para que los alumnos no se sobrepasen. Han de tener claro que ella es accesible y pueden confiar en ella, pero a la vez han de establecer un compromiso participación y comportamiento.
- Cambia la distribución de la gente en el aula para derribar las barreras culturales. Hace que las diferentes culturas se sienten mezclados y comparten un mismo espacio.
- Cualquier momento es bueno para interrumpir la clase si aparece un problema. La profesora de esta manera consigue ayudarles a que expresen sus sentimientos y se desahoguen. Así cuando retoman el temario, los alumnos no están pensando en otras cosas y si más predispuestos a centrarse en la materia.
- Se apoya en los aprendizajes dialógicos y significativos. Relaciona el holocausto con la guerra entre culturas que viven en ese momento los alumnos.
- Fomenta la autonomía de los alumnos y les da independencia en las tareas. El cuaderno que les proporciona es un trabajo voluntario. La consecuencia de no forzar y dar autonomía es que los alumnos están más motivados y tienen ganas de hacerlo.
- Utiliza juegos y actividades para el aprendizaje en lugar de clases magistrales o totalmente expositivas.
Aquí os dejo el trailer de la peli:
El verso que aporto es:
Educar es sembrar amor, consciencia y humanidad para que crezcan buenas personas, buenos ciudadanos y buenos profesionales.
Educar es sembrar amor, consciencia y humanidad para que crezcan buenas personas, buenos ciudadanos y buenos profesionales.
Me encanta tu recomendación y la idea de que la verdadera batalla debe librarse en las aulas😍
ResponderEliminar¿Cuándo vemos la peli?😂