¡Hola chicos!
Mi tarea de hoy era hacer una reflexión tanto de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, como de la evaluación de los procesos de enseñanza, teniendo como referencia el video titulado Un pulso al fracaso, en el cual se define como fracaso escolar el momento en el que un alumno no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento académico esperado para su edad.
En este documental no se habla de forma explícita de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado ni de la evaluación de los procesos de enseñanza, pero sí de cómo deben tratar los profesores a este tipo de alumnos y cómo debe ser su comportamiento hacia ellos.
Los profesores deben tener en cuenta que se trata de adolescentes cuyas mochilas van cargadas de problemas familiares, una autoestima destruida y entornos muy difíciles que siempre quedan al otro lado de la sociedad global en la borrosa línea de la igualdad de oportunidades. Por eso, es necesario saber trabajar con este tipo de alumnos, excluidos del sistema educativo al no poder seguir al grupo porque tienen problemas sancionables, de aprendizaje y trastornos psicológicos no tratados ni percibidos por su entorno. Para ayudarlos, es necesaria una educación donde lo más importante no sea la transmisión de conocimientos, sino la preocupación por lo que le pasa o le hace distinto a ese alumno frente a los demás. Esto se da en las escuelas de segunda oportunidad.
Es necesario que los profesores se impliquen en ellos, darles la palabra y escucharles, no rechazarles a pesar de que hagan dificil el curso de la clase.
Teniendo en cuenta los problemas o las circunstancias que presente cada alumno, hay que darles una oportunidad y confiar en ellos, haciéndoles creer que son capaces que conseguir todo lo que se propongan, mediante otros métodos de aprendizaje como puede ser la creatividad o la puesta en práctica de diversos conocimientos, pues seguro que están hartos de escuchar por parte de otros profesores que no valen para nada.
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